Hablando el Papa a 1,700 alumnos de la Escuela Central de Bomberos de Roma, con los cuales tuvo un encuentro en el Vaticano, les dirigió estas históricas palabras:
"Sabéis que viestra profesión exige una profunda y amplia preparación para prevenir y pagar los incendios, para estudiar los métodos de salvación y de sanidad; presupone también especiales cualidades personales; exige hombres fuertes, de nervios sanos, buenos gimnastas, que mantengan sus cuerpos en una severa disciplina; hombres tales, que aún en los ejercicios f´sicos y militares arriesgados, se pueda confiar en ellos; hombres de buen golpe de vista, presencia de espíritu y rapidez en acción; hombres, en fin, valerosos y dispuestos a las pruebas más arduas"
Estas fueron las palabras del Papa, que resumen las cualidades de un buen bomberos.
Únicamente le faltó anotar un detalle, que no le caía bien consignarlo siendo como era todo un Papa, pero en un frontispicio del Cuerpo de Bomberos de Barcelona y que decía en letras grandes, para que todos los transeúntes lo viesen y leyesen:
"Si usted es un atleta o gimnasta
Si no tiene miedo al sacrificio
Si tiene valor heroico
Si quiere trabajar 24 horas seguidas
Si desea ser incomprendido
Y sobretodo,
Si usted se quiere ganar un sueldo mísero....
Hágase bombero!
En el infierno, no hay bomberos!"
Ser bombero, una gran profesión!
Diciembre 1989
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