Adiós a nuestra querida compañera Sasha

Hace tiempo quería escribir la historia de Sasha y colocar fotos para que los que no la vieron patrullando en el cuartel la conocieran por este medio, ¿Quién que visitara o pasara frente al cuartel de San Pedro de Macorís no conocía a Sasha, nuestra perra bombero?.
Siempre quise contar como esta hermosa y dedicada mascota había llegado un día para quedarse entre nosotros yendo a su casa y regresando al cuartel haciendo servicio voluntario como un bombero mas, aportando con su cariño momentos de felicidad.
Era una de las primeras en ponerse en acción cuando escuchaba la chicharra y muchas veces nos asustamos cuando al escuchar la sirena corría al camión como queriendo subir a este para así ir junto a nosotros a la emergencia. En la noche de ayer comimos juntas un sándwich, tomé el teléfono y junto a mis compañeros fuimos a la emergencia del fuego del bagazo en el ingenio porvenir, al regresar nos estaba esperando, quizás para ver si todos llegamos bien, froté el suave pelaje marrón de su cabeza le tiré un beso y me despedí de ella, nunca pensé que sería la última vez que la vería.
Si todos en este mundo fuéramos tan nobles, tan leales, y viviéramos sin rencores, ni egoísmo, ni envidias, ni intrigas, ni odio, ni avaricia, si todos fuéramos como nuestra perra bombero que dejaba su casa para acudir a hacer su servicio en paz y con la conciencia limpia y sin malicia en su corazón, el mundo marcharía mejor.
Adiós mí querida compañera Sasha, te recordaremos siempre.
A nombre de todos los que te vamos a extrañar
2tte. Arianna Bustamante.

ORACIÓN DE UN PERRO A SU AMO

Oh, Señor de mi amo! haz que mi amo sea fiel a mis semejantes,como yo fui fiel a mi amo.

Concédele que sea bueno con sus amigos y con su familia, como yo lo fui con él. QUE SEA SINCERO, COMO YO, Y NO HIPÓCRITA, QUE PUEDA SER DEPOSITARIO DE LA CONFIANZA AJENA, COMO YO FUI DEPOSITARIO DE SU CONFIANZA. Dale un rostro alegre, como el agitarse de mi cola, dale el espíritu de gratitud que tuvo mi lengua al lamerle. NÚTRELO DE UNA PACIENCIA IGUAL A LA MÍA, que durante horas esperé sin quejas sus pasos, dótalo del mismo cuidado, coraje y prontitud que me movió a defenderlo si algo le ocurría. Consérvale el corazón siempre joven, pleno de ese espíritu juguetón que yo poseí, que sea un buen hombre, de la misma manera que yo fui bueno con él.